martes, julio 21, 2009

De la Ufología al Mito


Siempre es un orgullo para mi publicar las buenas notas que mi buen amigo Rodrigo Fuenzalida escribe, considerando que para mi es el mejor investigador chileno en el tema OVNI...en esta ocasion los invito a reflexionar con el sobre las ultimas desclasificaciones sobre informes OVNIs y la casuistica de abducciones....





El fenómeno ovni se sigue presentando en todo el mundo, con cientos de casos reportados anualmente desde distintas latitudes. La dinámica de las desclasificaciones oficiales ha seguido dando curso a nuevas iniciativas, como las que se han venido viendo desde los países escandinavos. Precisamente Suecia, quien en mayo ha abierto sus archivos oficiales de investigación ovni junto con los de Dinamarca, que en total suman dieciocho mil archivos, son parte de una documentación que hoy queda en manos de los interesados a nivel global, del tema de los objetos voladores no identificados. Mientras está “oleada” de información continua, hay dos instancias en el tema de los ovnis que cada vez se ven más aisladas. Uno es el tema de los “Crop Circles” de Inglaterra, que creo que al ser un fenómeno tan local, casi situado estrictamente en un País, demuestra ser un tópico extremadamente humano, por más que se señale la complejidad de las figuras, las demostraciones realizadas por autores de algunos aeroglifos han probado que es posible generar, utilizando algunas herramientas rudimentarias, pero con buenos cálculos trigonométricos, formas que parecieran imposibles de ser confeccionadas en una noche. Esto sumando a la estructura de los diseños, simplemente pintan para algo que está más cerca de una nueva forma de arte, que de presuntos mensajes de origen extraterrestre. Sin bien es cierto se han presentado figuras formadas en otros países, las mismas son escasas y lo único que demuestran es que han surgido aislados imitadores de los cerealogistas ingleses, en otras latitudes del globo.

Las abducciones son otro de los fenómenos que se han visto mermados en el correr del tiempo, en el sentido que no ocupan muchos espacios en el debate de los ovnis. La masividad de comienzo de los noventa, con el cual el fenómeno se presentó en USA, trajo una verdadera “epidemia” de casos de secuestro, donde estereotipados seres grises secuestraban y practicaban de oscultaciones hasta presuntas extracciones se óvulos y semen. La manera como se exportó desde USA este fenómeno, al igual que los círculos ingleses, no resultó en una respuesta similar en otras partes del mundo, si bien es cierto hay reportes similares a los de USA, bien investigados los casos, las respuestas están más bien en el ámbito de la psicosociología, que de la ufología. Un aspecto que le da siempre validez a todo conocimiento, es por ejemplo, como menciona el filósofo y epistemólogo, Ken Wiilber, en la capacidad de que este se reproduzca en distintos ámbitos culturales, es decir la “verdad” tendría un carácter “comunitario”. Ambos tópicos no se presentan en estos dos fenómenos. Si bien es cierto, que hay que hacer una diferencia, entre los reportes de presuntos “secuestros”, ya que electivamente hay experiencias ovnis, que aisladas todas las variantes, nos señalan que existe una vivencia que se puede asimilar a lo que se conoce como abducción, pero que dista a veces de la “matriz” clásica exportada desde USA, en la cual estas vivencias ocurren en la hora del sueño, y a veces tienen un carácter múltiple. Sujetos por ejemplo, que señalan haber sido secuestrados cien veces, y no presentan ninguna evidencia o rasgos siquiera de evolución (que desperdicio del universo). En Chile hemos podido detectar casos que bien nos señalan que la experiencia del secuestro sería algo un poco más complejo que la exportación mediática conocida, pero para llegar a los verdaderos casos, se precisa una aplicación de herramientas que nos proporciona el método científico, con lo cual tenemos precisamente el dato que ilumina un poco, esa tremenda oscuridad provocada por una invasión más bien cultural.